El scone es bollito redondo y aplastado típico de la repostería británica, que se consume abierto por la mitad, untado de mermelada y una crema que es como nata agria muy espesa llamada clotted cream (según he leído, esta crema es como la que corona la Tarta Guinness). Y por supuesto no puede faltar la típica taza de té. La taza de té de las cinco. Este ritual fue bautizado por los británicos como Cream Tea, y es típico de la zona de Cornualles, el extremo del suroeste de Inglaterra, cuna del legendario rey Arturo, y también conocida como el "Finisterre" británico. Aquí tenéis una foto:


Fuente: A pot of tea and biscuit

Pero con estas cosas pasa como en todas partes: es como la paella valenciana, que es plato nacional. Pues lo mismo ocurre con los scones.

Los scones pueden ser dulces o salados y según la variante, podemos usar infinidad de ingredientes, pues no dejan de ser panecillos o pequeños bizcochos. Podemos rellenarlos de uvas pasas (muy típicos), de diferentes frutas, de queso, bacon, jamón, verduras, hortalizas ...

Los scones que os traigo yo están elaborados con frambuesas y unas chispas de chocolate. No son los típicos redondose individuales, sino una masa grande dividida en ocho triángulos.


Sobre el amasado conviene saber que no hay que trabajar mucho la masa; basta con que no queden grumos. Cuanto más la trabajemos, más duros quedarán.

El resultado de los scones que véis salta a la vista: quedan muy esponjaditos y tiernos. ¡Es una delicia comerlos! Aunque nosotros nos hemos saltado las tradiciones británicas y los hemos desayunado, sin nada que untar, porque ya tienen suficiente relleno, y sin té.

..:: Ingredientes ::..

* 280 gr de harina
* 65 gr de azúcar
* 1 cdta. de levadura
* 1/2 cdta. de bicarbonato
* 1/4 cdta. de sal
* 75 gr de mantequilla cortada en trocitos
* 60 gr de chispas de chocolate
* 125 gr de frambuesas (podéis usar frambuesas congeladas, pero no las descongeléis con antelación)
* 1 yogur natural
* 1 y 1/2 cdta. de extracto de vainilla
* 1 huevo

Para barnizar los scones:

* 1 huevo
* 1 cdta. de leche o nata



..:: Elaboración ::..

1. Precalentar el horno a 180º y colocar la bandeja de horno a media altura.

2. En un recipiente mezclar la harina, el azúcar, la levadura, el bicarbonato y la sal. Después añadir la mantequilla cortada en trocitos pequeños y mezclar con las manos. (Este paso me ha encantado). Desmenuzar la mantequilla con las yemas de los dedos. Incorporar las chispas de chocolate y las frambuesas, y mezclar sin miedo. Las frambuesas se desharán. No conviene trabajar la masa en exceso, recordad. Reservar.

3. En un recipiente pequeño batimos el huevo, y añadimos el yogur y la esencia de vainilla. Batimos un poco más y añadimos esta mezcla húmeda a la seca. Incorporar los ingredientes y ya está.

4. Ponemos papel de horno en la bandeja de horno y extendemos la masa dándole forma de círculo. Practicamos ocho cortes en forma de triángulos (como que fuera una pizza) y barnizamos la masa con un huevo batido al que habremos añadido o bien 1 cucharadita de leche o de nata. Introducimos en el horno para que se cocine en aproximadamente media hora. Al rato, como me dí cuenta de que los cortes se iban uniendo, saqué la masa del horno y practiqué los cortes de nuevo. Así:


5. Pinchamos la masa de vez en cuando con un palillo para comprobar si está hecho. Cuando le falte muy poquito, la sacamos y espolvoreamos azúcar glasé. Lo introducimos de nuevo en el horno en el modo de gratinado para que se funda el azúcar. Y queda tostadito.

Bueno, pues yo ya he puesto los scones. ¿Alguien se anima a poner el té?

Fuente de información sobre los scones: Wikipedia

Encontré esta receta en el blog de Mar, y me atrapó desde el momento que la ví; preparé los ingredientes necesarios y no quise dejar pasar más tiempo sin hacerla. ¡Por cierto! Visitad su blog. Podréis descubrir receta muy ricas, y de andar con zapatillas.

Para l@s que no lo sepáis, el vino Pedro Ximénez es elaborado con la uva que le da nombre, una uva redonda y de piel fina, que se cultiva especialmente en climas secos. El vino que se obtiene de ella es suave, dulce y denso, con aromas que recuerdadn al chocolate, al dátil y a la uva pasa. Es de esos vinos que entran sin que te enteres, pero que pasa factura poniéndonos un poco alegres. ¿Te ha pasado a ti? ¡Ja ja ja!

¡Y tómalo fresquito!

Últimamente se ha puesto muy de moda hacer una reducción de este vino para acompañar carnes de cerdo, pollo o de caza. Queda una salsita con un cierto espesor, riquísima. Resulta exquisito consumido de esta manera.

Para cocinar este pollo yo he usado los mismos ingredientes que Mar, pero no la forma de cocinarlos. Ella los hizo al horno, y yo en la olla. Para ver cómo ha cocinado ella este pollo, pincha aquí.

..:: Ingredientes ::.. (4p)

* 8 jamoncitos de pollo
* 120 gr de ciruelas pasas sin hueso
* 150 ml de vino dulce Pedro Ximénez, o cualquier otro vino dulce amontillado que os guste
* 150 ml de agua
* 1 cebolla grandecita
* sal y aceite de oliva



..:: Elaboración ::..

1. Un par de horas antes de ponerte a cocinar los jamoncitos, en un recipiente pon todos los ingredientes, incluso la cebolla, picada en trozos de tamaño mediano para que maceren

2. Transcurrido ese tiempo, retirar los jamoncitos y salarlos. Freirlos en la olla a presión a fuego fuerte para sellarlos. Retirar y reservar.

3. Colar la cebolla escurriendo los líquidos en un bol y apartar las ciruelas. Incorporar la cebolla a la olla y pocharla a fuego lento. Cuando se vaya dorando, incorporar los jamoncitos seguidos de los líquidos y las ciruelas. Cocinar a fuego lento durante media hora pero sin cerrar la olla con su correspondiente tapa. Yo la tapé con una tapadera con rejilla para que el caldo vaya evaporando y reduciendo. Darles la vuelta de vez en cuando. ¡Veréis que color tostadito más bonito van cojiendo los jamoncitos!

4. Retirar los jamoncitos y las ciruelas. Triturar la salsa con una batidora y incorporar de nuevo los jamoncitos y las ciruelas, rectificar de sal, y darle un último hervor. Servir y a disfrutar.