Conchas de chocolate { El Asaltablogs Invisible }

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Hace unos meses, agobiada por no poder llegar a todo lo que me proponía, y ni tan siquiera a editar recetas para mi propio blog, decidí poner punto y final a mi participación en el Asaltablogs, un reto que surgió casi de la nada antes de los meses de verano y que ha logrado tener una grandísima aceptación en la blogosfera.

Hace unas semanas recibí un correo de quien gestiona este reto, Conchy Gastroandalusí, invitándonos a todos, incluso a quienes ya no formábamos parte de este reto, a participar en un Asaltablogs diferente para el mes de diciembre: el Asaltablogs Invisible. Comprobé mi agenda de retos y cuando comprobé que no se me acumulaban me lié la manta a la cabeza y me lancé de pleno a participar en él.

La suerte sacó para mi un boleto en el que me invitaba a asaltar el blog La Dolce Gula. Mary, una chica que presumo divertida, con chispa, y no solo como persona, sino también en lo que hace, es su autora. Para mi fue una alegría porque es un blog que visito de vez en cuando, aunque en silencio. Cuida mucho la estética de sus fotografías y de los escenarios en los que enmarca sus recetas. Se ha atrevido hasta a grabar sus propias recetas, y ahí podréis ver lo dulce que suena ella en realidad. Así que estaba segura de que iba a pasarlo un tanto mal cuando tuviera que elegir solo una de entre sus recetas.

La cocina que podéis encontrar en La Dolce Gula no es solo dulce, si no también salada, y lo que más le caracteriza es su sencillez, factor 100% esencial para poder ponerme con las manos en la masa, pues diciembre se presentaba como un mes complicado con trabajo en casa.

Elegí varias recetas y de entre todas elegí las conchas de chocolate que le robé con mucho cariño a Mary. ¿Y por qué unas conchas de chocolate? Por un lado porque es un producto de repostería que gusta en casa. Por otro porque se hacen en un pis-pás, y por último, porque podría darle salida a una crema de chocolate, o mejor dicho, fudge, que me había sobrado de una tarta y endulzaría estas conchas como la crema de chocolate que Mary nos propone en su receta.

Otra variante que he incorporado es la esencia de limón en la masa en lugar de la de vainilla. La combinación limón + chocolate me venía persiguiendo desde tiempo atrás y ahora veía una puerta abierta para comprobar si realmente sería de nuestro gusto, y vaya que si lo ha sido :)

No os puedo asegurar el tiempo que duran. Yo las guardé en una lata que debieron asaltar los ratones de mi cocina en poco más de 24 horas ;)

Os invito a unas conchas de chocolate. ¿Quién pone el vaso de leche?
Ingredientes (Para 16 bizcochos - 8 conchas)


Para los bizcochos
  • 225 gr de harina normal
  • 1 cdta de levadura química
  • 125 gr de azúcar blanquilla
  • 80 gr de mantequilla ablandada
  • 1 huevo tamaño "L" a temperatura ambiente
  • 150 ml de leche a temperatura ambiente
  • 1 cda de esencia de limón
Para la crema de chocolate o fudge
  • 100 gr de azúcar moreno
  • 25 gr de mantequilla sin sal
  • 150 ml de nata líquida
  • 90 gr de chocolate negro
Además
  • Dos bandejas de horno
Elaboración

De los bizcochitos
  1. En un robot de cocina blanqueamos la mantequilla con el azúcar hasta que este se haya disuelto por completo. Aproximadamente 5 minutos.
  2. Añadimos el huevo y la esencia de limón.
  3. Incorporamos la mitad de la harina, mezclamos. A continuación la leche, mezclamos de nuevo, y terminamos añadiendo el resto de la harina y batimos de nuevo hasta que esté bien incorporada.
  4. Precalentamos el horno a 200ºC, con calor superior e inferior. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y con la ayuda de una manga pastelera hacemos 16 círculos de 10 centímetros de diámetro con la masa. Introducimos la bandeja a media altura y horneamos entre 12 y 14 minutos o hasta que veamos que los bordes de los bizcochitos empiezan a adquirir un ligero tono dorado.
  5. Retiramos a una rejilla donde dejaremos enfriar por completo.
Del fudge o crema de chocolate
  1. En un cazo ponemos a calentar la mantequilla, la nata y el azúcar y removemos hasta que se haya disuelto y deshecho los ingredientes. 
  2. Añadimos el chocolate y removemos para ayudar a que se deshaga uniformemente. Aprovechamos el propio calor de la salsa para que lo que queda por deshacerse del chocolate lo haga con ese mismo calor. Dejamos enfriar por completo antes de introducirlo en el frigorífico para que adquiera consistencia.
Montaje
  • Extendemos la crema de chocolate sobre uno de los bizcochitos y lo tapamos con otro a modo de sandwich.


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Stollen { Pan dulce de Navidad }

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stollen

Diciembre de 2013 y cita con Clara y Virginia, y con su propuesta panarra para su Bake the World. Nos metemos en la cocina, las manos en la masa y nos transportamos a tierras alemanas para apreciar el aroma, el sabor y la textura del stollen. 

El stollen es un pan dulce típico en los hogares alemanes que se consume desde el adviento y durante las fiestas navideñas; un pan recubierto de una gruesa capa de azúcar glas y que entre su miga guarda frutas confitadas, deshidratadas y especias. Es también conocido como Christstollen porque su forma recuerda a un niño recién nacido cubierto de pañales; eso es lo que se dice, porque en realidad mi imaginación no ha llegado a visualizar al Niño Jesús tal cual. Pero la tradición manda y eso es lo que cuenta, y lo que nos cuenta es que el azúcar glas que lo recubre simboliza los pañales que cubrían al Niño.

La Historia también nos cuenta que es un dulce que lleva acompañando a los alemanes en estas fechas navideñas desde hace 600 años. ¡Casi ná! Originariamente en su elaboración intervenían tres ingredientes básicos: harina, aceite y agua. Por aquel entonces las normas católicas prohibían el consumo de mantequilla y leche desde el adviento hasta la Navidad. Tuvieron que pasar muchos años, incluso siglos, para que se aprobara una ley que permitiera el empleo de mantequilla en lugar de aceite en la receta, pero bajo un precio: pagar un impuesto por cada stollen elaborado para contribuir a la construcción de la catedral de Freiberg. Así que esta catedral, y no en vano, vale el peso de sus piedras en stollens. Con posterioridad, y todo por ser un dulce que comenzó a consumirse en la clase noble, se incorporaron las frutas deshidratadas.

Stollen_2 

Actualmente existen diferentes tipos de stollen dependiendo del empleo de otros ingredientes. El de la ciudad de Dresden presume de su Denominación de origen. En mi caso he optado por rellenarlo con unas tiras de masa de mazapán, y todo gracias a que los supermercados Lidl, en una de sus promociones, puso en venta esta masa, al igual que las frutas caramelizadas. Así que yo vi una puerta abierta para hacer mi stollen.

Es un dulce muy energético por su alto contenido de frutas deshidratas y confitadas, y porque al mismo tiempo es una masa enriquecida, pues entre sus ingredientes se encuentran los huevos y la mantequilla. Esto hace que no sea una masa dúctil. Y es más, yo estuve a punto de tirar la toalla al ver que no había forma humana de poder manipular la masa. El error lo encontré en que en comparación con otras recetas, el aporte de ingredientes húmedos es alto en comparación con los ingredientes secos. Así que tuve que ajustar la cantidad de ingredientes, y la receta que os muestro es el resultado de esos ajustes. Sinceramente, no me esperaba nada bueno de esta masa cuando saliera del horno, y más aún habiendo visto fotografías en las que la masa parecía algo recia. Para mi sorpresa, mi stollen, y con los ingredientes que os indico, resultó ser muy, pero que muy jugoso. Tanto, que me cuesta creerlo :) Y de volver a hacerlo, a pesar de la difícil maleabilidad de la masa, volvería a hacer esta misma. No os podéis imaginar el rico aroma que inundó mi casa a especias, vino dulce y frutas. Dejó un halo que dudo mucho que hubiera algún vecino que no se enterara de que era de mi casa de donde procedía ese olor.



Stollen_3


Ingredientes

Para el prefermento
  • 60 ml de leche tibia
  • 60 gr de harina de panadero
  • 10 gr de levadura fresca de panadero
Para la masa
  • 340 gr de harina de panadero
  • 20 gr de levadura fresca de panadero
  • 250 gr de leche tibia
  • 100 gr de mantequilla en pomada
  • 10 gr de sal
  • 60 gr de azúcar blanquilla
  • 2 huevos tamaño "L"
  • La ralladura de la piel de una naranja y de un limón
  • 1 y 1/2 cdta de mezcla de especias
  • 1 cdta de esencia de vainilla
  • 4 vainas de cardamomo, extraídas sus semillas y molidas
Para el relleno (mezclar 24 horas antes)
  • 100 gr de pasas de Corinto
  • 50 gr de piel de naranja confitada
  • 50 gr de piel de limón confitada
  • 30 gr de almendras fileteadas
  • 100 ml de vino dulce (lo habitual es emplear ron, pero yo no tenía)
Glaseado
  • 50 gr de mantequilla fundida para pintar el stollen
  • Azúcar glas
Además
  • 200 gr de masa de mazapán (opcional)
Elaboración
  1. En un cuenco mezclamos los ingredientes del prefermento, cubrimos con film transparente y reservamos en un lugar cálido durante 40 minutos.
  2. En otro recipiente, y grande, mezclamos los ingredientes de la masa, añadimos el preferento, tapamos con film transparente y dejamos reposar 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, amasamos con la ayuda de una cuchara (pues la masa resulta bastante pegajosa) durante unos diez minutos. Si la masa no se despega de las paredes del recipiente, volvemos a tapar y dejamos reposar media hora. La masa debe quedar lisa y elástica.
  3. Tras ese tiempo, añadimos los ingredientes del relleno y volcamos la masa sobre una superficie lo suficientemente enharinada. Amasamos de nuevo, le damos forma de bola, la tapamos y la dejamos reposar hasta que leve el doble de su volumen, aproximadamente una hora, dependiendo de la temperatura ambiental. Lo recomendable es que la masa esté lejos de corriente. Encuentro el microondas como el lugar ideal donde guardar la masa mientras reposa.
  4. Ponemos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y formamos un rectángulo estirando la masa suavemente con las mismas manos. Hacemos una marca en el centro a lo largo. Para esta labor, en Alemania se ayudan de un rodillo fino, como de un centímetro de diámetro y justo en esa marca doblan la masa. Antes de llegar a plegar la masa, podemos rellenar el stollen con masa de mazapán. En ese caso cortamos porciones de la masa y les damos forma de cilindro de un centímetro de diámetro. Las colocamos a lo largo de la masa en dos tiras, cerramos por los extremos y plegamos la masa. Disponemos el stollen sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, lo tapamos con un paño y dejamos levar media hora más.
  5. Precalentamos el horno a 175ºC y lo cocemos durante 30 minutos a media altura (el tiempo dependerá de cada horno)
  6. Nada más sacarlo del horno, eliminamos las pasas que sobresalgan de la masa, lo pincelamos con mantequilla derretida y dejamos enfriar sobre una rejilla. Y una vez frío lo volvemos a pincelar y los espolvoreamos con abundante cantidad de azúcar glas.
Receta adaptada de la encontrada en Pan y otras masas, Mª de Paz Valdés. Editorial Libsa.
Otras: aquí y aquí. Vídeo del formado del stollen aquí. 



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Feliz Navidad 2013

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Ya está aquí. Ya llegó.

¡Es Navidad!

Una ocasión para celebrar, porque lo que marca la tradición cristiana es celebrar el nacimiento del Niño Jesús. Siguiendo en mayor o menor medida la estela de esta creencia religiosa, todos, de alguna manera nos unimos a la celebración, nos unimos y nos reunimos para ello, aunque solo sea para celebrar que estamos juntos. Y esa debería ser una inyección sobrevitaminada de felicidad.

Disfrutemos de los días que se acercan sin anteponer menús exuberantes al mejor alimento para el espíritu que podemos tener: la familia y los amigos. Ellos son los que nos dan las mayores satisfacciones y sin ellos, en muchas ocasiones, nos sería muy difícil salir adelante y porque ellos nos dan vida.

Personalmente aprovecharé estos días para dedicarme a la familia y disfrutar de su compañía y de todo lo que ellos me puedan dar. A partir del nuevo año mi conciencia me obliga a responsabilizarme mucho más seriamente de mis estudios - este nuevo año 2014 toca pasar una vez más por la guillotina de las oposiciones :( - y de nuevo mi tiempo libre se verá mermado considerablemente.

Espero y deseo que todos los ricos sabores y aromas que inunden vuestras cocinas en estos días de Navidad dejen una larga estela de felicidad que colme no solo estas fechas, sino que también os acompañen a lo largo del nuevo año 2014. Que la ilusión, la comprensión y la solidaridad estén con vosotros allá donde vayáis.

¡Feliz Navidad!


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Marquesas

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Marquesas_1 

Esta es una confesión: soy muy golosa, y cuando llega la Navidad, es imposible que en casa no haya algún dulce propio de la época que es. Y de todos, todos, los que más me gustan son los que se elaboran a base de almendra, que son muchos: las figuritas de mazapán, los pasteles de gloria, el pan de Cádiz, el mazapán de Soto, las angulas, los empiñonados o las marquesas.

Todos sabemos que como lo hecho en casa, lo artesanal, no hay nada en cuestión de calidad, y eso es porque los ingredientes son escogidos concienzudamente para lograr el mejor producto. No fue hasta casarme que no probé lo que era un mazapán artesanal. Por suerte, una familiar cercana a mi suegra se dedica única y exclusivamente a la elaboración del mazapán en un pueblo de Toledo, y desde entonces no hay otro mazapán que no sea el suyo el que entre en nuestra casa. Un mazapán en el que se aprecia la almendra de verdad, se mastica, y no como al contrario del comercial, que lo que sientes en la mordida es el crujir del azúcar.

La provincia de Toledo puede presumir de ser la reina por antonomasia del mazapán, tanto que goza del sello de autenticidad de Indicación Geográfica Protegida.

Las almendras y la miel forman parte de la cultura gastronómica de muchos países mediterráneos. Llegaron a España por influencia oriental y más en concreto por la inclusión de los Almohades en tierras toledanas, allá por el siglo VIII D.C.  El hambre era tal que partiendo de la abundancia de almendra en la tierra, decidieron mezclarla con azúcar y crear una masa que palió el hambre de gran cantidad de población.

También es cierto que por aquel entonces existía un dulce hecho a base de almendras y azúcar y que llevaba impresa la figura de un rey sentado. En el escudo heráldico de Toledo aparecía el mismo sello. Se piensa que el origen de la palabra "mazapán" es "Mauthaban", que significa "rey sentado".

Pero como suele pasar, no hay nada claro sobre el origen del mazapán, puesto que hay que otorga su autoría a las propias monjas del convento de San Clemente, quienes lo idearon para sacar de la hambruna al pueblo.

Esta pasta de almendra está presente en el dulce que os traigo hoy: las marquesas y que son uno de los productos estrella del municipio toledano de Sonseca.

Os explico cómo hacerlas:

Marquesas_2 

  Ingredientes (Para 30 marquesas)
  • 240 gr de azúcar blanquilla
  • La piel de medio limón
  • 250 gr de almendra molida
  • 40 gr de harina de repostería
  • 40 gr de Maizena
  • 1 cdta de levadura química
  • 4 huevos
Elaboración 

Con thermomix 31
  1. Precalentamos el horno a 200ºC.
  2. Ponemos en el vaso la mitad del azúcar y pulverizamos 20 seg / vel. 10. Retiramos de esa cantidad 2 cucharadas de azúcar para espolvorear posteriormente.
  3. Agregamos la piel del medio limón y pulverizamos 15 seg / vel. 10.
  4. Añadimos la almendra molida, la harina, la Maizena y la levadura. Mezclamos 10 seg / vel 10. Volcamos en un recipiente y terminamos de remover con la espátula.
  5. Colocamos la mariposa en el vaso, ponemos los huevos y el resto del azúcar y batimos durante 6 minutos, 37ºC, velocidad 3 y 1/2. Volvemos a programar 6 minutos, velocidad 3 y 1/2.
  6. Incorporamos la mezcla reservada en el recipiente y mezclamos 6 seg / vel. 5. Terminamos de mezclar con la espátula y rellenamos las 3/4 partes de 30 cápsulas de papel de forma cuadrada especial para marquesas.
  7. Introducimos la bandeja en el horno, bajamos la temperatura a 180ºC, y horneamos entre 10 y 15 minutos. Una vez frías espolvoreamos con el azúcar glas reservado.
Método tradicional (versión no probada y adaptada de la receta para thermomix 31)
  1. Precalentamos el horno a 200ºC.
  2. Molemos la mitad del azúcar en un molinillo de café hasta pulverizarlo y convertirlo en azúcar glas.
  3. En un recipiente ponemos el azúcar (excepto dos cucharadas que reservaremos para espolvorear sobre las marquesas una vez horneadas) y la piel del medio limón rallada.
  4. Añadimos la almendra, la harina, la Maizena y la levadura y mezclamos bien. 
  5. En otro recipiente batimos los huevos con la otra mitad del azúcar hasta blanquearlos. Incorporamos la mezcla de ingredientes secos y mezclamos bien.
  6. Repartimos la masa en 30 cápsulas cuadradas especial para marquesas, llenando solo 3/4 partes de las mismas.
  7. Introducimos la bandeja en el horno, bajamos la temperatura a 180ºC, y horneamos entre 10 y 15 minutos. Una vez frías espolvoreamos con el azúcar glas reservado.

Fuente: Revista Thermomix Magazine nº 50.
Fuente de información, aquí.


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Hojaldre de queso brie con nueces y cebolla caramelizadas

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Desde hace unas semanas, e invadidos por el espíritu navideño, no paran de salir a la luz recetas para llevar a vuestras mesas justo en estos días tan festivos en los que afortunadamente no falta comida en la mesa. 

Creo que hoy en día estamos tan acostumbrados a comer de todo en cualquier momento a lo largo del año, haya una celebración como excusa o no, que la tarea de sorprender a nuestros comensales no es tan fácil. Cuántas veces habré oído comentar a mi madre del pollo que mi abuela criaba durante meses para cocinarlo cuando llegaban las Navidades. Y fijaos hoy: el pollo es justamente uno de los alimentos  más consumidos por todos. Hoy en día es un alimento de lo más mundano, aunque no cabe duda e que se puede engrandecer, pues le va prácticamente bien cualquier otro ingrediente.

Aún así, siempre podemos encontrar recetas apetitosas y que se salgan de lo común, como por ejemplo este hojaldre de queso brie con nueces y cebolla caramelizada. Para mi, ratona en otra vida, supuso caer en sus redes. Tratándose de queso, ya me diréis ;) El contraste un tanto ácido de este queso con el dulzor de la cebolla y de las nueces es de esos que os gustará si como a nosotros compartís el mismo gusto.

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Receta de hojaldre de queso brie con nueces y cebolla caramelizada

 Ingredientes (Para 4 personas)
  • 250 gr de queso brie
  • 1 lámina de hojaldre rectangular
  • 1 cebolla morada grande
  • 30 gramos de mantequilla o dos cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • 2 cucharadas de nueces peladas y picadas, y cuatro mitades enteras adicionales para decorar
  • 1 huevo
  • sal
Elaboración
  1. Pelamos y picamos la cebolla en juliana. Ponemos a calentar la mantequilla, o el aceite, y pochamos la cebolla a fuego bajo (potencia 3 de 9) con una pizquita de sal, removiendo con cierta frecuencia y hasta que la cebolla esté blandita y dorada. Reservamos.
  2. En una sartén pequeña ponemos las dos cucharadas de azúcar moreno a caramelizar y cuando comience a deshacerse añadimos las nueces. Removemos para que se envuelvan del caramelo y retiramos a un papel vegetal separando bien cada trozo.
  3. Precalentamos el horno a 225º, calor superior e inferior, y situamos la rejilla a altura media-baja.
  4. Extendemos el hojaldre y colocamos encima el queso brie, extendemos la cebolla y esparcimos por encima las nueces picadas, reservando las enteras para decorar posteriormente. Cerramos el hojaldre sellándolo con agua y ayudándonos de una brocha de cocina. Aprovechamos los recortes de hojaldre sobrantes para decorar la superficie con tiras finas de unos dos o tres milímetros de grosor, a las que daremos la forma que más nos guste, como arabescos o círculos concéntricos, por ejemplo.
  5. Pincelamos con el huevo batido y horneamos durante 15 minutos. 
  6. Servimos con media nuez caramelizada.

Receta basada en la vista en el número especial de Navidad 2012 de Lecturas Cocina.

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Canelones rellenos de chutney de remolacha

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Si alguien me pidiera que pensara en un término con el que identificar la palabra "canelón", para mi sería el de "celebración".

Desde que mis neuronas tienen memoria gastronómica he asociado un plato de canelones con un día de celebración, y más en concreto con el de mi cumpleaños. Llegado ese día, a mi madre le pedía que me cocinara canelones, y desde entonces, y ya emancipada, y siempre que he podido, me he homenajeado con ellos porque son, sin duda, no solo mi plato de pasta favorito, si no mi preferido de todas, todas. 

Cuando Carmen me sugirió cumplir con nuestro reto de pasta con canelones se me iluminó la cara. A ella la tenía delante, y no sé si siendo tan observadora como es, se daría cuenta de cómo afloró esa emoción. Una máquina de rayos X hubiera detectado cómo mis fluidos recorrían alborotados mi cuerpo de pies a cabeza. Pero era el ingrediente perfecto para que esa asociación personal de canelón = celebración, de nuevo, se hiciera una realidad. Y todo porque justo hoy, 11 de diciembre, es para Carmen un día muy especial. ¿Adivináis por qué? ;)

Hoy, y con esta receta, estoy prácticamente segura al 100% de que si le pusiera en la mesa un plato de estos canelones, ella disfrutaría tanto como yo, y os explico por qué. Ella ha sido mi conejillo de Indias. Sí, Carmen, así ha sido. Me arriesgué mucho cuando unas semanas antes del día de hoy le regalé un tarro de lo que es el relleno de canelones protagonista de esta entrada: un chutney de remolacha. Un par de días después recibo un whatsapp en el que desbordaba emoción por lo que le había gustado este chutney y me pedía a gritos la receta. "Te llegará, te llegará. Antes de las Navidades te llegará". Y aquí la tienes, mi querida amiga, toda tuya, pero ¿la compartirás con nuestros seguidores?

Acostumbramos a ver recetas de canelones salados, pero los de hoy son … ¡dulces!, sí, dulces, ahí donde lo leéis. Del relleno ya os he hablado, y además van acompañados de una salsa de queso y de un aceite aromatizado a la canela que compré en Planeta Colometa. Y es que sabiendo lo bien que casan chutney y queso, era prácticamente seguro que la receta en conjunto nos gustara, bueno … a excepción de a mi marido, poco amante de los chutneys.

Aquí os dejo mi receta de celebración, pero no os olvidéis de pasar por el blog de Carmen para desearla, en este día tan especial, un feliz día, y por supuesto, de disfrutar de su receta de canelones. Estoy deseando verla. ¿Y vosotros? :))

canelones dulces_2 

Ingredientes (Para 4 personas)

Para el chutney
  • 250 grs de remolacha escurrida y troceada finamente
  • 1/2 kilo de manzanas peladas, descorazonadas y cortadas en daditos pequeños
  • 125 grs de cebolla pelada y picada muy finamente en brunoise
  • 1 cda de aceite de oliva
  • 1 cdta de jengibre pelado y rallado
  • 80 grs de azúcar blanquilla
  • 110 grs de azúcar moreno
  • 350 ml de vinagre de sidra
  • Menos de media cucharadita de sal
  • 1/2 cdta de canela en polvo
  • 1/4 cdta de nuez moscada
  • 1/4 cdta de clavo molido
Para la crema de queso
  • 1 tarrina de queso mascarpone de 250 gramos
  • 3 cdtas de azúcar blanquilla
  • Un poquito de leche
Y además
  • 12 placas de canelones
  • 1 y 1/2 litro de agua
  • 2 cdas de azúcar blanquilla
  • Aceite de oliva aromatizado a la canela
  • Un paño de algodón para escurrir las placas de canelones
  • Pistachos pelados y picados toscamente
chutney de remolacha_1  


Elaboración

Del chutney
  1. En una cazuela ponemos a calentar la cucharada de aceite de oliva y pochamos a fuego suave la cebolla sazonada con un pelín de sal. Removemos con frecuencia y cuando empiece a ablandarse (unos 5 minutos después) añadimos la remolacha y las manzanas. Dejamos cocer unos 10 minutos más el conjunto, hasta que también se ablanden, e incorporamos todas las especias: jengibre rallado, canela, nuez moscada, clavo, los azúcares y  la sal y removemos. Incorporamos el vinagre, llevamos a ebullición, bajamos entonces el fuego a una potencia suave, y dejamos cocer aproximadamente 50 minutos o hasta que notemos que la textura del chutney es un poco más ligero que el de un sirope, pues en frío espesará. Vertemos a un recipiente de cristal y dejamos enfriar antes de taparlo. Después lo conservamos en la nevera.
De los canelones
  1. En una cazuela ponemos a calentar el agua con el azúcar y un chorrito de aceite y llevamos a ebullición. Llegado ese punto, sumergimos las placas de canelones, removemos suavemente para evitar que se peguen unas a otras y dejamos cocer el tiempo que nos aconseje el fabricante. Una vez cocidas refrescamos con agua fría y sacamos a escurrir a un paño de algodón.
De la crema de queso
  1. En un recipiente pequeño ponemos el queso mascarpone y el azúcar y batimos. Quedará una mezcla muy espesa que iremos aligerando añadiendo chorritos de leche poco a poco hasta conseguir una textura similar a la de unas natillas. Reservamos.
Montaje
  1. Rellenamos cada placa de canelón con dos cucharaditas de chutney y reservamos.
  2. En el plato en el que vamos a servir los canelones disponemos un par de cucharadas de la crema de queso y la extendemos dándole forma de círculo. Sobre la crema colocamos tres canelones, los napamos con un poquito más de crema, espolvoreamos los pistachos picados por encima y aderezamos el conjunto con un hilo de aceite aromatizado a la canela.
Notas

Es aconsejable tomar los canelones a temperatura ambiente para apreciar mejor los sabores.

Receta del chutney de Nigella Lawson, vista aquí.


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Alcachofas en tempura con all i oli de miel

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Pronunciar la palabra alcachofa provoca una sonrisa de complicidad entre alguna que otra bloguera. Dicen que tiene propiedades afrodisíacas :) Yo creo que esto es más bien cuestión de sugestión personal que de otra cosa, como tantas en esta vida. Cuántos ingredientes habrá que no provoquen nuestro deseo guloso de una manera y sin embargo de otra sí. Un ejemplo bien claro lo tengo en mi propia casa y justamente con este ingrediente: la alcachofa. De otra manera no ha entrado en el estómago de mi hija que no sea de la forma que os presento hoy. Poquito a poco ha ido entrando en ella y todo gracias a la salsa que las acompaña.

Una de las cosas que más nos retrae de comprar alcachofas frescas es lo entretenidas que son hasta dejarlas bien limpias. Pero a quienes nos gustan, sabemos que esta tediosa labor tiene una gran recompensa para nuestro estómago.

Esta receta formó parte del menú del encuentro bloguero que unos cuantos pudimos disfrutar en Zaragoza allá por abril del 2013. Desde el momento que supe que iban a formar parte de nuestro menú, me encantó. Pero mucho más cuando comí la primera alcachofa. Quedan tan, tan crujientes por su cobertura en tempura que os puedo asegurar que son un empezar y no parar, y de buena gana desearías comértelas todas, porque entran con tanta facilidad y tanto gusto :))

¡Me encantan! Independientemente de los efectos secundarios que pueda tener ... o no ;))

Os invito a elaborar esta receta como opción a uno de tantos entrantes que formarán parte de nuestras mesas de Navidad.


Alcachofas en tempura_2_Pic 
  
Ingredientes 
  • Alcachofas: entre 3 y 4 por persona
  • Harina Yolanda
  • Agua muy fría para la tempura
  • Unas hebras de azafrán
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • Salsa all i oli  (por comodidad me gusta la Artesana de la marca Chovi)
  • Miel
Elaboración
  1. Comenzamos con las alcachofas. Ponemos un recipiente amplio lleno de agua y unas ramas de perejil donde iremos echando las alcachofas a medida que vayamos pelándolas para evitar que se oxiden. Hay quien las frota con limón, pero es más entretenido. 
  2. Dejamos libre unos tres centímetros del tallo y lo pelamos, y sobre una tabla de madera despuntamos la alcachofa cortando con un cuchillo los extremos más duros. Proseguimos con las hojas. Le arrancamos las hojas más verdes y duras hasta llegar a las más amarillas y tiernas y perfilamos todo lo que rodea a la base de la alcachofa para que quede limpia. La cortamos por la mitad y veremos en su corazón una pelusilla que deberemos quitar raspando con la punta de una navaja hasta dejarlo limpio. Cortamos cada mitad en cuartos y al agua con perejil.
  3. En una cazuela ponemos agua con sal a cocer, la suficiente que las cubra. Cuando comience a hervir, escurrimos las alcachofas del agua y las pasamos bajo el chorro de agua fría, pasándolas inmediatamente a la cazuela con el agua hirviendo. Cocer entre 20 y 25 minutos a partir de que el agua rompa a hervir de nuevo. Escurrir en un colador y reservar.
  4. Para preparar la tempura, en un recipiente hondo ponemos un par de cucharadas de harina Yolanda a la que iremos añadiendo agua muy, muy fría hasta formar una pasta de textura similar a unas natillas. Añadimos unas hebras de azafrán y las incorporamos a la masa.
  5. En una sartén honda y pequeña ponemos a calentar aceite de oliva. Pasamos los cuartos de alcachofa por la masa de tempura, escurrimos bien y freímos a fuego muy fuerte. Dejamos dorar por ambos lados y las sacamos a un plato protegido con papel de cocina. Y proseguimos con el resto.
  6. Para preparar el all i oli de miel, en un recipiente mezclamos la salsa all i oli con un poco de miel y vamos ajustando la cantidad de cada ingrediente según nuestros gustos.
  7. Para servir acompañamos las alcachofas con el all i oli.
Nos vemos el miércoles 11 de diciembre con la cita que Carmen, la pasta y yo tenemos mensualmente. 

¡Que tengáis una feliz semana!


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Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo.

¿Venís conmigo al @PlanetaColometa?

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La entrada de hoy no tiene nada que ver con el tipo de entradas que viene siendo habitual en este blog. No es una receta de cocina. No.

La entrada de hoy está dedicada a una mujer emprendedora: Paloma, que al igual que muchos de nosotros, administra un blog: Colometa Cuinereta, quien un día, y tras el azote económico que nos trajo la crisis en la que llevamos inmersos seis años, decidió invertir sus ahorros en un sueño: abrir una tienda de venta de productos auténticos y regionales, productos exquisitos elaborados por pequeñas empresas, comprometidas en muchos casos por un mundo sostenible y que aboga por la defensa de productos ecológicos. Estas son las etiquetas distintivas de una galaxia muy particular: Planeta Colometa.

Hace unos cuantos días, un grupo de bloggers gastronómicos decidimos ponernos rumbo a esta galaxia tan particular ubicada en el municipio madrileño de Tres Cantos. El motivo no era otro que el de visitar la nueva tienda que ha reavivado la ilusión en su dueña: Paloma. Y digo nueva tienda porque ha cambiado su dirección. Pero lo que no ha cambiado es el espíritu con el que la inauguró inicialmente.



Para todo amante del buen comer, y especialmente, del buen producto, entrar en Planeta Colometa supone adentrarnos en un local de estilo sencillo, rústico, y con un toque natural. Con estanterías repletas de productos como vinos, cervezas, conservas de pescado, aceites aromatizados, patés, quesos, infusiones, mermeladas, chocolates, dulces, e incluso utensilios de cocina, y todo a un precio realmente asequible tratándose de un comercio de venta de productos que algunos etiquetarían como delicatessen.  Vamos, que todo blogger gastronómico es donde más a gusto se puede encontrar. Y lo que siempre, siempre encontraréis es la grata atención de su dueña, una mujer afable, y sencilla a la que nunca le falta una sonrisa.



De cara a las Navidades, Paloma nos sugiriere personalizar nuestros regalos mediante cestas en la que incluir aquellos artículos que sabemos serán del gusto de quien los reciba. Que levante la mano si alguno de vosotros que me estáis leyendo, no os gustaría recibir un regalo como este :)

Planeta Colometa está en Sector Pueblos, 44, en Tres Cantos, Madrid, en pleno centro. Pero también dispone de tienda online desde la que podéis hacer vuestros pedidos, y sin moveros de vuestro sillón favorito :) ¡Qué gustazo! 

"No hay amor más sincero que el amor a la comida", tal y como decían las palabras de escritor irlandés George Bernard Shaw, y de las que se adueñó Paloma para coronar su tienda. Como de igual forma, no hay amor más sincero que el que uno entrega por lograr sus sueños. Te deseo una inmensa suerte, Paloma.

Fotografías cortesía de Olga y Paloma.


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Manzanas especiadas encamisadas con avellanas y arándanos

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manzanas especiadas_1 

Juguemos a las palabras escondidas.

 ¡Venga!

¿Qué término es ese que según la Real Academia Española supone el deseo al que nos empuja un estímulo, normalmente espontáneo?

¿Qué? ¿Lo adivináis?

¿No? Pues venga, otra pista: se personifica en forma de demonio. Él nos la pone delante, nos provoca, nos seduce, nos atrapa y nosotros caemos irremediablemente en sus redes. Y mientras sentimos su caricia, la disfrutamos, queremos más, todo nos parece poco.

Pero … ¡ay! El demonio es una criatura malévola. Su risa maléfica nos saca de la red en la que hemos caído y entonces nos damos cuenta de lo que ha pasado: hemos caído en la tentación. ¡Ooooh, no!

Esa era la palabra escondida: tentación.

Y yo me pregunto que por qué todo lo que nos tienta tiene que tener una connotación tan pecaminosa y que normalmente asociamos a algo que no nos conviene. Si lo disfrutamos y no provoca daño en nadie, ¿por qué tiene que llevar esa etiqueta consigo?

En lo que a comida se refiere lo más tentador suele ser un alimento súper hiper mega ultra calórico. Ante esos casos, o das puerta inmediatamente al asunto o como lo mires, lo remires y lo vuelvas a mirar, al final, caes en la tentación. Y eso me pasó a mi con esta receta que os traigo hoy. Es una de esas en la que se disparó mi egoísmo hasta niveles inalcanzables. Esa manzana, rebozada en azúcar con especias, recubierta por pasta quebrada, acompañada por yogur griego y salsa toffee (mi favorita) … la iba a hacer sí o sí y poco me importaba si a los demás les gustaba. El demonio se había apoderado de mi (¿oís una risa maléfica?) Es más … es que me estaba frotando las manos con solo pensar que me las comería yo solita :)) Pero … ¡ooooh! Resultó que el olor de las manzanas en el horno atrapó a mis comensales y me pidieron manzana sí o sí.

¿El final? No fue feliz para mi, porque tuve que compartirlo :(

… O tal vez debería decir que sí que lo fue, porque a mis comensales les terminó gustando una receta por la que ni mi marido ni mi hija hubieran apostado a simple vista.

manzanas especiadas encamisadas_2

Ingredientes (Para 2 manzanas)

Para la masa
  • 125 gramos de harina de trigo normal
  • 1/2 cdta de sal de mesa
  • 1 cda de azúcar blanquilla
  • 115 gramos de mantequilla sin sal muy fría
  • 1/2 cda de agua muy fría
Para la salsa toffee salada
  • 75 gramos de mantequilla
  • 75 gramos de azúcar moreno
  • 125 gramos de nata líquida
  • Un chorrito de esencia de vainilla
Para las manzanas
  • 2 manzanas reineta
  • 1/2 limón
  • 50 gramos de azúcar moreno
  • 1 cdta de canela en polvo
  • 1/2 cdta de jenjibre en polvo
  • La punta de una cucharadita de nuez moscada
  • Una pizquita de clavo molido
  • 30 gramos de avellanas tostadas y picadas
  • 15 gramos de arándanos deshidratados troceados
  • Un poco de nata para barnizar la pasta quebrada
  • 1 yogur griego sin azucarar
Elaboración

De la masa quebrada

En un recipiente mezclamos la harina, la sal y el azúcar. Cortamos la mantequilla muy fría en daditos y la frotamos con la harina y con los dedos hasta que los ingredientes se vayan uniendo. Añadimos la media cucharada de agua, muy fría también, y seguimos amasando hasta que quede una masa uniforme y compacta. Le damos forma de bola, envolvemos en film transparente y guardamos en la nevera hasta que se haya endurecido (unos 45 minutos - aunque depende de la época del año según sea la temperatura ambiental.

Del caramelo

En un cazo ponemos a derretir la mantequilla, Incorporamos el azúcar, la nata, la esencia de vainilla y la sal. Removemos y cocemos a fuego suave durante cinco minutos.

De las manzanas
  1. Precalentamos el horno a 230ºC.
  2. Pelamos las manzanas, las descorazonamos, quitando un poco más de la pulpa que justamente las semillas y las frotamos con el medio limón.
  3. En un plato mezclamos el azúcar con las especias y rebozamos la manzana con esta mezcla. Reservamos.
  4. En un recipiente pequeño mezclamos las avellanas picadas con los arándanos deshidratados y añadimos dos cucharadas y media del toffee. Mezclamos bien y rellenamos el hueco que hemos dejado en las manzanas con esta mezcla, presionando bien para que quede lo más compacto posible. Reservamos.
  5. Extendemos la pasta quebrada entre dos trozos de film transparente hasta conseguir un grosor de unos 3 milímetros. Dividimos en dos partes la masa, una para cada manzana, asegurándonos de que con cada mitad vamos a tener suficiente pasta como para cubrir las manzanas.
  6. Envolvemos las manzanas con la pasta quebrada, asegurándonos de que no queda ninguna grieta. Con los sobrantes, recortamos unas hojas que pegaremos en la parte superior de cada manzana a modo decorativo.
  7. Justo antes de meterlas en el horno, las barnizamos con nata y espolvoreamos azúcar especiada, ya que nos habrá sobrado.
  8. Horneamos las manzanas a baja altura, con calor superior e inferior, durante 10 minutos a 230ºC. Posteriormente bajamos la temperatura a 180º y horneamos durante 25 minutos más.
  9. Servimos cada manzana napándola con yogur griego y salsa toffee por encima.
¿Alguien quiere una cucharadita?


manzanas especiadas encamisadas_3

Notas
  • El mayor inconveniente que he encontrado a esta receta es que una vez que la manzana está cocida, y aún en el horno, la pasta brisa puede resquebrajarse.
  • No todas las manzanas necesitan el mismo tiempo de horneado. La manzana reineta requiere de menos tiempo que otro tipo de manzana, algo a tener en cuenta si no elegís reineta.
  • De cualquier forma, es una receta absolutamente deliciosa y que os recomiendo llevar a vuestras mesas navideñas.
Receta vista aquí. 


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